Despolitizar el Cambio Climático


Esta semana ha saltado la noticia de la negativa de Vox a firmar cualquier acuerdo o declaración en la que se reconozca el papel del cambio climático en cualquier fenómeno ambiental adverso. Parece que para este nuevo partido, se trata de un asunto que solo afecta a un espectro polític. Resulta bastante descorazonador que un tema científico se convierta en campo de la disputa política, frenando las medidas de fondo y urgentes que tenemos que tomar en esta cuestión. Cualquier partido, de cualquier espectro político, debería de estar seriamente preocupado por las recomendaciones de la mejor ciencia que tengamos disponible en cada momento, y esto vale para el cambio climático, las vacunas o el tabaco.Que determinados partidos lo incluyan, con más o menos relevancia, en sus agendas electorales no debería ser obstáculo para que todos lo analicen, pregunten a quien trabaja en serio en estos temas y tomen las medidas que en consecuencia se estime oportuno. Los impactos  de cualquier problema ambiental serio, y este evidentemente lo es, afectan por igual a las personas de cualquier convicción política, desde la derecha a la izquierda pasando por cualquiera postura intermedia.
Si juzgamos por el peso que las cuestiones ambientales tienen en la opinión pública (véase por ejemplo, las estadísticas del CIS) parece que seguimos sin darnos cuenta a fondo que el ambiente en el que vivimos es la condición imprescindible de la vida, y que por tanto no puede ser el punto de llegada, sino el de partida. En la cuestión del cambio climático, como en otros problemas ambientales, hay ciertos partidos que parecen tomar más interés por esta cuestión, que presumen de su conciencia ambiental, pero que en la práctica hacen tan poco como sus oponentes ideológicos. Aquí puede aplicarse aquel adagio clásico: dime de qué presumes y de diré de qué careces. Pongamos el ejemplo del control de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Incluyo aquí la trayectoria de las emisiones en los países de la Unión Europea, tomando 1990 como año base. ¿Qué notan? Por fin, somos campeones de algo, estamos a la cabeza de la UE, ¿en qué? En que somos los países que más han aumentado sus emisiones de GEI respecto al año de referencia (el que se decidió en el Protocolo de Kyoto).
Ciertamente teníamos unas emisiones per cápita más bajas que otros países europeos, esto es era más difícil reducir que en otros lugares, pero ya se vé que el esfuerzo que hemos hecho no es hercúleo. Por gobiernos, la cosa no ayuda mucho. Pese a las buenas intenciones del actual PSOE (Ministerio de Transición Ecológica incluido), no olvidemos que el mayor aumento de emisiones vino con el primer gobierno de Zapatero (154 sobre la base 100 de 1990), y que la reducción más drástica (en el 2013, cuando llegamos a 114 sobre 100)) se produjo con el gobierno del PP (eso sí, gracias al batacazo económico del segundo gobierno Zapatero y primeros años del PP). Ahora estamos en 126: como vemos en la gráfica, los campeones europeos.
Como estamos de negociaciones para formar gobierno, me permito sugerir a los que las encabezan que se tomen en serio, de verdad, este asunto, introduciendo políticas que permiten mantener nuestro nivel de vida reduciendo a la vez las emisiones: esto es, haciendo más eficientemente ambientalmente nuestra economía (descarbonizándola). Como el transporte es el sector con mayor emisión actualmente, algunas medidas para fomentar el coche eléctrico (que además mejora notablemente la contaminación del aire, sobre todo en las grandes ciudades), podrían ayudar en esta tarea. Por ejemplo:
- Ayudas a las compras. El plan MOVEA es obviamente muy poco ambicioso. En Francia, con 1.5 veces más población, dan 24 veces más cantidad para adquirir vehículos de baja emisión; en Alemania casi 300 veces más. Mucho más eficiente que el plan MOVEA, burocratizado y rácano, sería reducir el IVA de los vehículos eléctricos al mínimo. Siempre abierto y para todo usuario.
- Subvencionar las estaciones de carga, al menos aquellos puntos que estén a mas de 50 km del punto más cercano.
- Fomentar la investigación en baterías. Tenemos una buena industria de baterías, pero sin inversión pública y privada a fondo es imposible competir con nuevos desarrollos en el mercado mundial.
- Continuar descarbonizando el mix eléctrico, fomentando la energía solar distribuida (consumo propio y venta a la red) y el uso de los vehículos eléctricos como sistemas de almacenamiento y transferencia de energía a la red.
De momento, no somos campeones por la adquisición de coches eléctricos en Europa. Con datos de 2017 (Eurostat), España cuenta con unos 15.000 coches eléctricos (apenas el 0.06 % del parque móvil), frente a Suecia, Francia o Dinamarca que nos triplican esa proporción o a Alemania, Reino Unido o Polonia que la duplican.

Comentarios

  1. Magnífico, Emilio. Totalmente de acuerdo. A excepción de una sóla cosa, que todos los partidos defiendan por igual el medio ambiente (como no todos, tampoco, defienden por igual el derecho a la vida).
    Los máximos y los mínimos no suelen ser representativos de las políticas del momento, sino de las tendencias previas. Y que los máximos y los mínimos se den en los primeros años de una presidencia habla más bien de la tendencia lograda durante la presidencia anterior (de la misma manera que las cifras tan negativas del primer año del gobierno Rajoy pueden ser atribuidas, como haces muy bien a mi juicio, a la nefasta gestión previa de Zapatero en el inicio de la crisis).
    Se puede ver la gráfica de las emisiones españolas desde 1990 en la página 49 del informe del Inventario Nacional 2019 (https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-espanol-de-inventario-sei-/es2019-unfccc_nir_tcm30-496176.pdf), y recordar que los gobiernos Zapatero comenzaron en 2004 y 2008, y los gobiernos Rajoy en 2011 y 2015.
    No todos los gobiernos son iguales en la defensa de todos los principios y valores, y ahí está la complejidad de la política. Al menos para mí.
    Un abrazo

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  2. (Perdón) Y, desde luego, mucho que mejorar por todos. Y ojalá que todos, independientemente del color político, como muy bien dices, escuchen a la ciencia y se pongan manos a la obra. Y se encuentren con una ciudadanía que sea mucho más receptiva. Enhorabuena por facilitarlo con tu gran trabajo en este campo.

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    1. Gracias Miguel Angel, mi argumento principal es que unos hablan mas del tema que otros, quizá por réditos electorales, pero que en la práctica casi ninguno se toma el asunto como una política de estado y aprueba medidas eficaces para combatirlo. De momento solo maquillaje, como indican las cifras que he facilitado. Espero que el siguiente gobierno, sea del color que sea, pase de las intenciones a los hechos, porque al final todos -de todas las ideologías políticas- vamos a ser igualmente afectados por sus impactos negativos.

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  3. Un articulo bien claro... Sugiero hacerlo llegar al ministerio de la transición ecológica

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    1. Re-envíaselo tu a quien consideres oportuno Pablo. gracias

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  4. Articulo muy claro, impecable sereno y que nos tiene que interpelar y preguntarnos muchas cuestiones aqui abordadas. Una muy interesante es el futuro de la energia solar o eolica con respecto al empoderamiento de los ciudadanos de a pie con respecto a la energia y su produccion. Y por supuesto digo como decia el profesor y filosofo Gustavo Bueno un cierto dia a los mineros que empezaron a arremeter contra el en la mina "El barco se hunde y da igual que vayas en camarote de primera que de segunda, se hunde y se hunde con todos".
    Un saludo y a la espera del siguiente articulo.

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