¿Y la Universidad... cuándo se abre?
Me contaron el otro día un chiste muy propio del tiempo en que vivimos. En el año 2030 está el profesor de Historia poniendo el examen final a su clase de 2º de Bachillerato (o como se llame entonces) y pregunta a sus alumnos: -"Explicadme las fases que rigieron en España en la desescalada del corona virus", y la clase responde al unísono: -"Profe, eso no vale, va usted a pillarnos!"
Si ciertamente, sería una pregunta que daría para matricula de honor de varios cursos de Historia, pues aclararse con qué se puede y qué no se puede hacer en las distintas fases requiere muchas horas de estudio, aliñado además con que cada zona del país está en una distinta, y condimentado con que la idea inicial de las fases cambia cada tres días con las negociaciones con el partido X o Y, con las ocurrencias del ministro de turno o con los desmentidos previos de otro que ministro que no se acabó de enterar bien.
En fin, en medio de esta confusión, lo mas seguro es abrir el periódico -quizá no cualquier periódico, digamos uno que se haya enterado de la situación- que describa cada día qué se puede hacer y no en cada provincia, o incluso en cada distrito sanitario. Las mañanas de los lunes es una buena ocupación, sobre todo si ha habido cambios durante el fin de semana y si uno ha resistido la tentación de enchufar la tele para escuchar las interminables ruedas de prensa de nuestro querido presidente (incluso aunque no lo haya hecho, pues dudo de que le hayan aclarado nada).
El asunto en cuestión es que durante los lunes repaso la lista de actividades "permitidas", y no encuentro por ningún lado qué se supone que tenemos que hacer en la Universidad. Se habla de estancos, peluquerías, comercios, restaurantes, bares, hoteles, piscinas, teatros, bibliotecas, discotecas y garitos de distintas alcurnia, pero no encuentro ninguna referencia a la Universidad. ¿Alguien me puede decir cuándo se abre? Llevo 35 años trabajando en un departamento universitario. Dejando a un lado mis estancias en el extranjero para ampliar estudios, nunca había pasado tanto tiempo sin ir a mi despacho. ¿Cuándo podré ir? ¿Cuándo podré reunirme con mis alumnos, tan siquiera en grupos pequeños o simplemente en tutorías? ¿No tiene nada que hacer o decir la Universidad en esta situación? ¿Basta con hacer todo a distancia, por videconferencia, como si fueramos máquinas virtuales de impartición de docencia? No veo por qué mis alumnos han de estar enganchados a un ordenador, contemplando mi imagen o los archivos que les paso, cuando tienen mejores archivos y mejores imágenes en miles de videos grabados por las mejores universidades del mundo. ¿Esto es lo que queremos para la Universidad? ¿No hay nada en nuestra presencia que añada a una pantalla de ordenador? ¿Es más importante que un alumno esté en la piscina o en una terraza con otros 10 amigos, en lugar de estar en un seminario universitario con diez compañeros de clase?
Entiendo la responsabilidad que tienen las autoridades académicas con la salud de sus profesores, PAS y estudiantes, pero parece que se da por supuesto que nuestra presencialidad es marginal, y uno queda con la duda de si eso quiere decir que somos completamente prescindibles. Parece que cuando no queden más que los ancianos en sus casas, podremos salir nosotros. De momento, nos dicen que quizá en septiembre, quizá... nada se habla de test o de otras medidas que garanticen una vuelta a la normalidad "normal". Hay que ser prudente, pero cuando abrir la Universidad resulta menos obvio que abrir una cafetería, no puedo menos de plantearme en qué lugar estamos de las prioridades sociales de un país que quiere salir de esta tremenda crisis basandose en la innovación y creatividad.
Mobiliario Emobe
ResponderEliminarEl post es muy interesante, y es que la esencia de la enseñanza está en las aulas, y la evolución de todo lo que ha ido sucediendo nos ha ido llevando a los estudios a distancia y menos presencial. Como dice el post, hay ganas de volver a la normalidad y teniendo un buen mobiliario en el aula se puede llevar a cabo la educación presencial y el trato con el alumno aunque sea en una tutoría.